Las personas nos esforzamos por alcanzar logros profesionales y reconocimiento social creyendo que eso nos dará la felicidad.
Trabajamos 1000 horas por mantener una seguridad efímera en un mundo cada vez más inestable, complejo y ambiguo. Nos exigimos una perfección inalcanzable y lo único que conseguimos es DESBORDARNOS, ESTRESARNOS y sentir VACÍO.
Te has planteado alguna vez ¿De qué sirve todo esto?
En la carrera del conseguir acabamos perdiendo de vista lo más importante y esto afecta a nuestra salud, nuestras relaciones y nuestro bienestar. Si la vida te está avisando de que algo no funciona y estás pasando por una situación retadora, es el momento de desviar el foco hacia tu mundo interior.